Sunday, August 27, 2006

After School Special

Había una vez una chica que en sexto grado tuvo su primer maestro de grado. El Señor Horacio.
El tipo era buena onda, dio vuelta la dispocisión del grado y ya no mirabamos al pizarrón ni nos sentabamos de a dos.
Un día faltó el profesor de gimnasia y, mientras los chicos corrían tras una pelota y las chicas juagaban a dios sabe qué, Paula y yo charlabamos con el Señor Horacio. El año se estaba acabando y él nos tiró la bomba: en séptimo separan la división en dos.
Ahí empezo la campaña que terminó en una reunión de padres y alumnos en contra de las autoridades escolares, leasé ¨el director¨ , y dió por resultado que la división siguiera junta el proximo año.
El día del comienzo de clases notamos que había dos sextos grados.
Ellos habían tenido de maestra a Viviana, una salama que nos hizo dibujar abacos en quinto grado, se rió de un compañero que tenía problemas de comportamiento porque su primo había muerto por inhalación de monoxido de carbono de un calefón defectuoso y me había hecho llorar enfrente de todo el grado porque no me pudo explicar una división.
Ellos se separaron. Por ella. Bueno, no sé, por ahí no eran tan unidos.
Yo todavía me acuerdo del Señor Horacio.

Wednesday, August 16, 2006

Red Mist

Ubicación espacio-temporal: Salida del Bizarro, domingo, tres de la mañana.
Situación Inicial: Fiesta de fin de rodaje aburrida pero amena.
Primer punto de giro: La inglesa enojada se quiere volver sola al hotel.
Desarrollo: La inglesa le explica a Arielita que nadie le da bola y todo el equipo la maltrata. Arielita freakea. La inglesa nos cae bien a todos y, la verdad es que, nadie la deja de lado. No hay forma de explicarle de manera polite que tomó mucho y está paranoiqueando. La inglesa llora y grita. Arielita no sabe de que difrazarce, tiene frío porque salió corriendo atrás de la inglesa sin tiempo de agarrar un abriguito. La inglesa exige volver al bar para hablar con el productor. Ellos se quedan en la puerta.
Segundo punto de giro: El productor vuelve al bar,le pregunta a Arielita ¿qué le pasa a esta mujer, se volvió loca?. Arielita no sabe, no contesta, solo le pregunta donde dejo a la inglesa. Se volvió sola al hotel. Arielita se quiere matar, se sube a un auto y rastrilla las calles palermitianas, putea, llama al hotel.
Resolución: Arielita vuelve al hotel, se queda cerca de la puerta hasta que la ve llegar en un taxi.
Día después: Arielita recibe una llamada de la inglesa que pide disculpas y promete no volver a tomar alcohol.